En el siglo XXI aun existen obstáculos físicos que impiden que numerosas personas puedan llegar, acceder o moverse por un determinado espacio. Aquí podemos ver una fotografía tomada en el metro de Madrid, la cual es un claro ejemplo de barrera arquitectónica. Como podemos ver, se ve un gran espacio entre el metro y el anden, esto imposibilita a las personas en silla de ruedas a usar su derecho al transporte publico. No solo afecta a las personas que padecen paraplejia, también a aquellos que tengan una simple cojera, a las personas mayores, invidentes...
Cuando vi ese espacio entre el metro y el anden, personalmente a mi me dio un poco de miedo saltarlo, y no dude en fotografiarlo.
Pero en el metro no son los únicos impedimentos que hay. También nos encontramos con numerosas averías y fallos de ascensores (muchas estaciones no cuentan con ascensores), escaleras, rampas mecánicas y puertas de acceso al metro. Estas averías y fallos se convierten en una gran molestia para las personas con algún tipo de discapacidad o lesión que impida el movimiento.
Lo triste es que la sociedad no es consciente de todos los problemas que conlleva esto a diversas personas.
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